Otra Canción de Amor

Quiero escribirte otra canción;
Una que no te hable de amor.
Una que no sea ni triste ni gris,
en lo absoluto. Solo dicha y luz.

Sería una canción peculiar para mí;
La primera que escucharé en su clase,
con acordes desconocidos y nuevos
con versos llenos de imaginación.

Ese universo sin fin que construimos
se convirtió en esta habitación sin luz.
Y a pesar que, de este corazón bobo,
no dejaste nada, yo te sigo amando.
Y siguen sonando aquí estos acordes
que no paran de luchar por alcanzarte.
Y aunque no logres escuchar mi voz,
aquí te dejo otra canción de amor.

De qué me sirve tenerte en recuerdos
si es a mi lado donde pertenecés.
Quiero sentirte, recordar tu aroma,
que tu sonrisa traiga la ya olvidada mía.

Son tantas las cosas que ya he perdido.
Hasta perdí la cuenta del tiempo lejos.
Con más razón no salís de esta cabeza,
si sos la que la ha llenado por completo.

Un Segundo Más

Tu recuerdo me acompaña hoy,
me sonríe triste y dulcemente.
Con cada paso del reloj,
escucho de nuevo tu adiós.

Pocas veces ha salido el sol;
sospecho, ahora, que te siguió.
Y en mi gris ventana, ni la lluvia helada
desea venir a verme.

Porque si pudiera tenerte un día más,
besaría tus labios tan solo un poco más.
Si tan solo pudiera sentirte cerca hoy
o al menos  verte por un segundo más…

Podrías levantar mi corazón.

Cada día dura más de un siglo
y yo tan vacío que me sobra el tiempo.
Cada noche escapa de mis manos
porque ahí al menos estás en mis sueños.

Donde duerme aquel amor tan ingenuo
que poco a poco construí por vos,
donde me pregunta noche a noche
si algún día lo vas a recordar.

Porque si pudiera tenerte un día más,
besaría tus labios tan solo un poco más.
Si tan solo pudiera sentirte cerca hoy
o al menos  verte por un segundo más…

Bastaría para revivir este corazón.

Como hoy

Quisiera detener el hoy un poco más.
Si no es mucho pedir, volverlo a vivir.

Alguien me susurró hace tiempo ya:
Las personas vienen y van. Como hoy.
Y a pesar de los cientos de rostros,
no hay por qué perderse en el rumbo.

No es frialdad el consejo aquí.
Sino apreciar y abrazar cada
uno de estos cuerpos extraños.
Y sus bellas composiciones dentro.

Como hoy. En la simpleza del cierre
de este ciclo enroscado ya,
abrí las ventanas de par en par
y dejé entrar la curiosidad.

Pistas descubrí en este camino.
Sin poder interpretar una sola,
las  seguí una a una, y formé
un nudo ciego de este recorrido.

En cada paso y en cada cruce,
mi emoción unió, desde su base,
mis orejas. Y comencé a flotar.
Volé en espiral hacia el centro.

Recordé y reconocí a tantos.
Y me alegré y me entristecí.
Y mejor desvié la mirada
hacia lo aprendido y lo olvidado.

Pasmado fácilmente, como siempre,
deseo absorber y retener.
Quiero detenerle solo un poco más.

28

Encontrada en http://buratinodl.wordpress.com/2011/11/02/hoi-tiec-hay-khong-hoi-tiec/

Do Re – Mi corazón está nuevamente así
quizá hasta postrado, frente al reloj
y junto a él, mi alma.

Con las manos en mis bolsillos,
en el centro de este remolino,
con la mirada perdida y una sonrisa
pobremente escondida.

¿Habrán sido tres minutos, seis segundos
y cinco sueños prófugos en algún lugar?
Y es que no tengo raíces ni acá ni allá.

Fa Sol – Edades pasadas y presentes.
Canciones que van tomando (más) sentido.
Suplico por sabiduría y paciencia
e imploro ganar más de lo perdido.

Mi último número de la buena suerte.
Pero, ¿qué es la suerte,
sino trabajo duro… si no trabajo duro?

Debo recordar que en algún lugar está
algo que no está del todo olvidado
aunque esta tormenta de arena
caiga grano a grano sobre mi cabeza.

La – Sigo construyendo en está década
que le quedan dos turnos más.
Examinando siempre si viré bien.

Y de tanta arena de reloj
he comenzado a ver
espejismos que reflejan espejos
que reflejan duras miradas de mi ser.

Y es lo agobiante de este desierto
que nació así, sentenciado.

Se pone de pie mi corazón y su socio
recogen su equipaje pues ya terminó
esta muestra de gratitud
para el número veintiocho

No es tan cierto

No es tan cierto
que soy tan fuerte
como aparento
cuando llueve.

En estos cuadros,
donde aparezco:
tan compuesto
y tan calmado.

No siempre es cierto
que sos sincera.
Y que mis ojos
son sólo tuyos.

Por más que intento,
a veces fallo.
Y ya mi fuerza
parece muerta.

No son tan ciertas las cosas que escribo sobre mí.
Estás matando algo adentro, poco a poco y sin saber.
Efecto de atracción mía, que no paro de invocar.

No es tan cierta
esa figura
que mira todo
para murmurar.

¿Quién la comprende?
¿Quién la visita?
Culpable mismo:
El aburrimiento.

No es tan cierto
que no hay secretos
en este amor,
entre los dos.

No sé si es cierto
que sos para mí.
Porque sé que no
soy de alguien.