Una llamada

Una llamada se volvía tan difícil, antes.
El costo monetario y la poca movilidad
hacían cinco minutos, muy preocupantes.
Indispensable aquella puntualidad.

Un teléfono público, tan común en cada esquina.
Recuerdo incluso un par de bromas inoportunas.
Para cuántos no eran también, de monedas, una mina.
Un alambre. Maldición, aunque sea una…

Una llamada se volvió tan fácil y tangible.
Perdiendo en el camino su brillo y calor.
Mueren abortadas en cosas tan simples.
Un enojo, un beso o un ladrón.

¡Cuán hartos! Que incluso las evitamos.
Y también sus hijos que tan fácil se escabullen y llegan.
Mensajitos de texto. Pocas excusas, encontramos.
Comunicación efectiva y a la velocidad de esta era.

Una llamada se volvió tan importante
que si sale el sol o me moja esta lluvia,
me apresuro emocionado para poder contarte
y que esta magia invisible nos una.

Y es que el tiempo corre y se cansa
barriéndonos por las sendas de la evolución
tan solitarias, frías y blancas
que ahora que llegó esta madurez,
detesto con tanto dolor.

Anuncio publicitario

26

Ya casi voy a 27… y nunca publiqué esto…
06/Oct/2012

Hoy voy tomar mi lapiz y quiero escribir
algunas notas sobre un pentagrama musical.
Algunas letras personales que tal vez no son
del todo mías, que pertenecen a alguien más.

A veces pierdo la noción del todo. No sé…
Todo parece distante de una percepción
que mi ser de esta vida alguna vez tomó .
Y así perdí idea de lo que una vez busqué.

Después de veinticinco, se acerca uno más.
A veces dejé de querer tratar de intentar.
Después de veinticinco, me quiero perdonar.
No sé si quiero querer hacer una diferencia ya.

Quiero tomar mi guitarra y sentarme a cantar.
Apresados en mi mano: acordes y corazón.
Al otro lado, mi otra mano, punteando ideas…
resultados de sueños que nacieron aquí, hoy.

Mi subconsciente, una cuna de abismos sin fin
donde reposan mil gritos de pura frustración.
Al centro un lago donde se copia y baila la luna
agua muy salada que alguna vez desahogué.

Mójate los labios y sueña

09/Oct/2012

Despertás cada día nuevo
con la paciencia de poder esperar
diesiocho horas para volver a dormir
y así poder volver a soñar.

No se trata de estar bien o estar mal;
tener razón o esperar al azar.
Tus ansias son más grandes que el miedo aquel
que crees tener cuando crees en caer.

Tomá tus cosas y vestite formal
porque esta noche entera, vas a volar.

Cierra tus ojos,
siente la brisa,
mójate los labios
y comenzá a soñar.

¿Que tanto harás allá arriba? No sé.
¿Otra dimensión, complemento de esta?
Y no lanzas una sola escalera;
querés ver un mérito propio.

Inspirás un vuelo a otros planetas:
destellos y lunas (convoy espacial)
y estrellas en crema, a miles de años,
a millones de años, de años luz.

Tomá tus cosas y vestite casual
porque en esta noche larga, vamos todos a volar ¡Hey!

Cierra tus ojos,
siente la brisa,
mójate los labios
y comenzá a soñar.

Parcialmente parcial

Comprendo que debería estar preocupado. Pero no lo estoy.
Debería preocuparme el hecho que no me preocupa. Pero no lo hace.

Aquí estoy. Sólo sentado. A menos de siete pasos de vos. Inertes los dos.
Vos esperando por mí y yo queriéndote evadir y seguir adelante.

Nunca me preocupó. En mi mente, no vales el tiempo.
Va a pasar lo que va a pasar.

Los residuos previos a esto debe ser suficiente.
Sino pues, obvia y literalmente habré fracasado.

¿Por qué esforzarme? El fin al fin llegó.
Desde el inicio, el esfuerzo no inició.

Te necesito. Sí. Con la mitad de tu potencial me basta.
Y como antes, espero al menos llegar a ello.

Como dijo alguien una vez:
En el aire, sé que soy nada más que menos de lo que podría ser.

Representás menos de lo que crees.
De lo que los demás creen.

El mundo exterior es un mundo exterior a este.
Un mundo ajeno y diferente.

Donde representás nada.
Donde nada de esto representa algo.

Así fui aprendiendo.
Así aprendí.

No sé

No sé muy bien de qué estaremos hechos.
Ni por qué venimos tan incompletos.
Pero sé que me completás
desde adentro hacia afuera, y visceversa.

Afuera de este cuerpo, la mente no comprende mucho.
Pero el corazón y el alma saben más de todo esto.

No tengo idea alguna, de cómo es un ángel.
Jamás he visto a uno. Ni siquiera en sueños.
Pero te aseguro hoy, que con tu resplandor,
me traes todo un cielo hasta mí.

Ya quisiera darte yo, y tal vez ser la mitad
de tu complemento.

Dentro de este cuerpo, sé muy bien que te necesito
Sólo deseaba darte gracias y decirte esto hoy