Es tarde

Sé que es tarde para venir aquí,
sabes que no tengo a dónde más ir,
ningún otro lugar para descansar
y a nadie más, con quien conversar.

Creo que vine siguiendo tu voz,
te juro que oí que me llamaba.
Aquella, tu voz, que logré conocer
y que encontró su contraparte en mí.

Creo que vine buscando tu imagen,
te aseguro que te vi por aquí.
Tu imagen que reclaman mis ojos,
para poderla acariciar otra vez.

Pero es tarde porque ya no estás aquí,
porque solo es un recuerdo al que acudí,
porque este momento ya pasó,
porque nuestra historia se lo llevó.

Y me bastaría con solo tu rastro,
con una palabra, saber cómo estás.
Con saber que, aunque sea tarde,
de vez en cuando, también venís aquí.

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Sobrantes noches

Me hacen falta días, se escapan;
quiero recuperarlos y no puedo.
Me pierdo a veces entre la semana
y le pierdo el hilo al reloj.

Me sobran pensamientos, teorías,
me faltan explicaciones, razones.
Me cuesta poner los pies en la tierra,
aunque me sobre peso en el corazón.

Me sobran palabras y también gritos,
pero me falta el valor para hablar.
Y me sobran las ganas de escucharte
porque, sobre todo, me haces falta vos.

Y si algo realmente me sobra,
es noche cada noche
y la oscuridad y la soledad
en todas y cada una de ellas.

Decidió ir a buscarla

Finalmente decidió ir a buscarla,
aunque no llevaba la muestra de su amor.
Aquella muestra, que ella, esperanzada,
por tantos meses y noches esperó.

Romperle el corazón fue devastador.
Se tardó demasiado en demostrar
lo que él le aseguraba era amor.

Ese día, rompió otro corazón.
Porque al encontrar a otro con ella,
también destrozó su alma entera.


Este es el día 4 del #The100DayProject y mis #100HistoriasCortas. Aquí está la historia del día 3.

Estas primeras cuatro partes están relacionadas entre sí, pero traté que mantuvieran su individualidad; es decir, las historias funcionan de manera independiente o en conjunto con las otras tres.

Él llegó a justo tiempo

Él llegó justo a tiempo.
Llegó como para las fiestas de agosto.
Y aunque no buscaba enamorarse,
su corazón comenzó a pronunciarse
cuando vio, por primera vez, ese hermoso rostro.

La conquistó facilmente,
con chistes malos, cierta mirada y un poco de cursilería.
Cosas que su predecesor le brindaba escasamente
sin saber que, quizá con esto, la relación salvaría.

Pero ahora solo son los dos y sus corazones:
el que él reparó y cuida dentro de ella
y el que él tiene dentro de sí, solo para ella.
Porque para lo sucedido antes de agosto,
de seguro,
el destino tenía sus razones.


Este es el día 3 del #The100DayProject. Aquí está la historia del día 2, la cual pueda estar relacionada con esta historia. Mi meta es completar #100HistoriasCortas

Ella lo esperó

Ella lo esperó.
Con sus maltratadas esperanzas, una vez más, lo esperó.
Con todos aquellos sueños en la maleta
y su alma, ya casi completa,
lo esperó.

Bajo el sol de una tarde de martes, miraba a su izquierda.
Luego se cubría con la mano para poder ver su derecha.
Se aburrió el sol de acompañarla y se fue poco antes
que llegara la luna y la viera llorar, como lo había hecho antes.

Volvió el sol pero de miércoles.
Se hizo jueves y luego se hizo viernes.
Luego abril y luego mayo. Por último, junio.
Fue ahí que decidió… lo que su corazón no pudo.


Este es mi día 2 del #The100DayProject. Aquí está la historia del día 1, la cual pueda estar relacionada con esta historia actual. Mi meta es completar #100HistoriasCortas