Sueño

Tanta imaginación
perdida en este cuerpo hueco.
Tanta inspiración
desecha en esta alma inmensa.

Silencio total.
No hay mucho que puedo decir.
Y sigo esperando tu llegada,
repentina como el alba.

Aquí estaré muy atento.
Ansiando verte y poder sentirte.
No importan distancias ni barreras,
aquí estarás. Aquí estarás.

Y lucharé cada día por llegarte a ver.
Día y noche, calor y frío, tierra y mar.
Estaré aquí como roca.
Y no me importa esperar años.
Prometo, lo lograré.

Sabor victoria.
Sabor derrota.
Dulce afán
de intentar.

De la mano o solo.
Desierto. Frío.
Poder inmenso
de querer llegar.

Quizá no te alcance
nunca, nunca.
Pero espero al menos,
alcanzarte a ver.

Mirando las Estrellas

En una montaña,
en un bosque,
fuiste mi vecina
de refugio.

Ya eras mi amiga
y mi sueño.
Pronto te hiciste
mi amor.

Y aquí estoy,
esperando no ser
el único aquí,
junto a su amor,
mirando las estrellas,
viviendo recuerdos,
sintiendo experiencias,
planeando un futuro.

Y aquí estoy,
acostado junto a vos,
cuidando nuestro amor.
Que dure hasta siempre.
Y haremos recuerdos,
recuerdos eternos.
Si me necesitas,
sabés adonde estoy…

En mi corazón,
te has quedado ya.
Y en mi alma,
siempre vivirás.

Hagamos esto eterno
y nunca olvidar.
Miremos las estrellas,
acostados en el bosque.

En esa gran montaña,
llamada Chalatenango,
el 18 y 19
de septiembre.

Mi Alrededor

El sol de una tarde entra en silencio,
por la ventana, a mi interior.
Un destello de fragancias y aromas que
inspiran toda mi fría piel.

La tierra verde observa con ojos claros.
Y el aire no para de cantar.
Y las estrellas ven como poco a poco
desaparece mi exterior.

Y las nubes lloran porque no hay amor;
mas destrucción y desolación,
es lo que pueden ver y sentir sin querer.
Sin querer.

La luna cubre y acaricia mi cuerpo;
va directo a mi alma.
Los árboles no comprenden lo que ven aquí…
Tampoco lo que no pueden ver.
Y un grupo de animales alrededor de mí.
Estamos dispuestos a luchar.