Woohoo! Un año nuevo ha comenzado y tenemos 365 nuevas oportunidades de ser mejor cada día! (sarcasmo off)
Asumo que en algún momento, optamos por medir el tiempo de esta forma… años, meses, días, horas, minutos, segundos… Obviamente influenciados por las rotaciones alrededor del sol. Asimismo, creeré que en algún momento se hizo mainstream el hacernos propósitos cada fin de año.
No es solo por el hipster interno que llevo dentro, sino también porque creo fielmente que podemos proponernos cosas (metas) en cualquier momento, no es necesario esperar a que se nos acabe el calendario de la pared o por el otro lado, esperar a tener un calendario de pared totalmente limpio y con olor a nuevo.
Me pregunto si se tratará de eso. De tener, y aquí voy con un cliché, 365 páginas en blanco por delante y poder obviar así las páginas que hemos dejado «sucias» allá atrás. Puede ser también la sensación de mayor control, de poder decir «llevo ya cinco días en el gimnasio» o «llevo ya semana y media sin fumar un cigarrillo» (todo lo que vale del año).
Y no puedo dejar de mencionar, a pesar que, personalmente, lo estoy haciendo también y estaré siendo un tantito hipócrita, aquello de alejarnos o remover de nuestra vida a aquellas personas que «no nos traen algo bueno a nuestras vidas». No sé si es por aquello en lo que yo creo sobre no arrepentirnos de las cosas hechas o vividas pues de todo se le saca provecho, pero sí veo un poco vacío el «deshacernos» de estas personas. Por qué? Pues porque en el momento que estuvimos con estas personas o que las conocimos, pudimos haber detectado que no las «necesitaríamos» más adelante. Pero cada caso es único y diferente.
Sé también que hay cosas que de forma mandatoria dependen del inicio de un año nuevo, como comenzar a estudiar algo o buscar algún otro trabajo. Pero aún así debemos aceptar que la mayoría de estos propósitos de año nuevo son banales y/o que no dependen del mes en el que estemos o el año mismo. Perder peso, abandonar un vicio o manía, ser mejores personas (este en especial), aprovechar mejor el tiempo, despertarme más temprano, ir a la iglesia (periódicamente), etc, etc, etc.
Ahora vi un «meme» por ahí que decía algo como «cumple tus propósitos y después de 3 o 6 meses de estarlos llevando a cabo efectivamente, compártelo con los demás».
Pero bueno, en resumen y para cerrar mi primera (espero que de muchas… aquí un propósito jaja) entrada de mi blog del año 2015, pues definitivamente insisto e invito a quien lea a esto a recordar que cualquier momento es bueno para cambiar, para darle el rumbo que deseemos a nuestra vida. Es como la gente que espera a que les pase algún hito en sus vidas para cambiar (como aquel que deja de tomar cuando un pariente muere de alguna enfermedad relacionada con el alcoholismo, o aquel que «toca fondo» de algún vicio y solo entonces dedico abandonar dicho vicio).