La sonrisa no llegó a sus labios esa mañana.
Y esto sucede de vez en cuando, pero no es lo habitual.
De hecho, usualmente se viste con esa sonrisa, tan propia de él, incluso antes de apagar el despertador.
Ese día, y a pesar de no andar de humor para la gente, se fue caminando en soledad, por esas abarrotadas calles, a buscarla.
Esta es la historia del día 8 de #The100DayProject y mis #100HistoriasCortas. Aquí está la historia del día 7.