“Es mejor escribir para uno mismo y no encontrar público, que escribir para el público y no encontrarse uno mismo.”
– Cyril Connolly
(La cita de la semana)
Historias en letras
“Es mejor escribir para uno mismo y no encontrar público, que escribir para el público y no encontrarse uno mismo.”
– Cyril Connolly
(La cita de la semana)
Quién no ha visto ese buen episodio de House M.D., titulado «One Day, One Room». Bueno… Sí, quizá sólo yo recuerdo cuál es y un que otro fan de la serie…
En fin. En muchas ocasiones he hablado de la perspectiva que me da ese episodio, donde, en mi opinión, habla sobre dar lo mejor de nosotros ante las personas. Donde, como la serie lo dice, vamos por la vida entrando y saliendo de cuartos o habitaciones, donde nos encontramos con alguien… Entonces por qué no dar lo mejor de nosotros en esos cortos momentos que actuamos como transeúntes de dicho cuarto.
Desde qué vi el episodio pues, pude tomar esa referencia sobre esa filosofía que no recuerdo si realmente la traía desde antes o la tomé al ver dicho episodio. Pero realmente, hace poco, dos personas me han empujado a darme cuenta que está incompleta dicha filosofía, al menos de la forma en que yo la aplicaba y veía. Pues yo lo veía así como dar lo mejor de nosotros pero en cierta forma, antes la situación que se dé. Es decir, más bien de una forma reactiva. Por ejemplo, si alguien me sale mal de la nada, tratar de salir bien yo. O por ejemplo, no desquitarme con alguien más el enojo que traigo de la habitación anterior. Pero no basta con ello.
Como dije, dos personas me han hecho ver que se puede hacer más. Se puede ser pro activo a la hora de ser gentil con alguien o con algo. Pues una de esas dos personas es mi (recién) esposa quien noblemente ha estado ayudando al perrito del vecino desde casi que nos mudamos ahí. Mientras que yo solo me enfocaba en lo mal que cuidan y tratan al perrito y evitaba involucrarme pues es responsabilidad de los vecinos. Gentileza creo que es la traducción más cercana a la palabra que estoy pensando, kind en inglés. Algo así como en la película Evan Almighty.
Otro caso es de un amigo que pues poco a poco me ha dado varios y buenos ejemplos del ayudar a otros sin que le pidan ayuda… Y en otros casos más extremos, donde le piden que NO le ayuden. Pero él sigue buscando la forma de ayudar y de la forma más desinteresada e incondicional que he podido apreciar con mis propios ojos y resto de sentidos.
Pues supongo que ya se nace así. En segunda instancia, se crece ese sentimiento, valor o filosofía. Y pues espero en mi caso, algún día decir que lo he aprendido. Ser bueno con los demás va más allá de simplemente tratar bien a los demás o de «tratar como nos gusta ser tratados». Es tener un par de ojos que miran más abiertamente, que buscan la oportunidad de ayudar a los demás.
El 26 de abril del presente año, tuve la dicha de casarme. De finalmente unirme en matrimonio con mi novia de ya casi 10 años, por cierto, me costará dejar de decirle «novia».
Después de escasos 3 meses de planificación, entendí por qué muchas personas prefieren pagarle a un Wedding Planner 🙂 Es un estrés increíble, y por supuesto que no para mí, como novio/esposo sino para la novia/esposa. Son tantas y tantas cosas que hay que planear, que cuidar que salgan a la perfección y no necesariamente estoy hablando de una boda así soñada como en las telenovelas, sino de cosas que simplemente no puede ni deben salir mal… o salen o salen.
Ahora bien, no nos casamos por la iglesia, sólo por lo civil con una recepción… Pero aún así… Cuantas cosas!
El motivo de esta entrada no es para quejarme de planificar una boda 🙂 al contrario, me divertí mucho y, de nuevo, prácticamente yo no hice nada. El motivo de la entrada es sólo para comentar un poco sobre la enorme cantidad de clichés y «tradiciones» que creería hemos adoptado de otros países y de Hollywood 🙂 Sigue leyendo «Casarse: Clichés»