Y nuevamente, podés abrir tus ojos.
Ya no hay nada allí, ya no hay nada que temer.
No, no me llamés amor; que aquí siempre estoy,
sin importar lo que sea.
Y yo, voy a cuidarte también.
Y aunque no pueda ni hablar,
voy a hacer lo mejor, poder cantarte.
Sí, sé que también me retrasé.
Pero aquí estoy por vos
y no pretendo irme, hasta acabar el día.
Hasta acabar el día.
Y sé, que hay tanto por hacer
nada parece fácil, pero juntos amor
podemos abrir el cielo y el mar.
Nada nos va a detener
y es que te dije y te lo repito,
aquí estoy por vos, y no me iré.
Hasta acabar el día.